martes, 17 de enero de 2012

Winter is Coming



Aha, The point is still the silence of your words
I listen to your more, I listen to you hiding far from the crowd,
in the middle of the cold.

The pont is still the silence of your voice,
I listen to you more, I listen to you crawling right from the door,
you don't even make a noise.

Take for the falling rain a hat.
Find another story to be told to your ears at night.

Oh my... I pray everynight, I was never this scared before,
I wonder where the dark keeps you awake for someone new.
Time is a friend of mine, but we always get into a fight
whenever your name is brought up, even for good.
take for the falling rain a hat.
Find another story to be told to your ears at night.


lunes, 2 de enero de 2012

Baltasar, aquel que todo lo ve.

Algunos lo llamaríais mirón, cotilla o simplemente maleducado. Pero yo sé que, bajo su apariencia de viejo rancio y descarado hay un pequeño ser de otro planeta, que viene aquí para aprender de nuestras costumbres.

Ahora os contaré su historia y de cómo lo conocí:

 "Este hombre, es un señor que siempre que pases, pases a la hora que pases está ahí, agazapado en su silla de plástico de los chinos, sentado en el reducido espacio de la entrada de su hogar. Con una expresión inmutable, no desvía la mirada ni un milímetro de la posición de su víctima. 
Siempre lleva la misma ropa, un jersey raído marrón oscuro, del que se puede averiguar el cuello de una camisa vieja gastada ya por tantos años de espionaje. Unos pantalones negros de los cuales todavía no tengo información del tejido, son sus favoritos para las largas mañanas de verano. Este hombre no conoce lo que es vulgarmente llamado por nosotros calor.
Cuando llega el invierno, sigue llevando el mismo atuendo, pero para no levantar sospechas, se pone una gorra azul marino (o negro, a veces me despista) para que haga como que le abriga. Pero a mí no me engaña.
El otro día me sorprendió con unas gafas de sol muy oscuras. Esto apunta a que parece que ha captado la idea de que hay ciertas personas que se sienten molestas cuando las miras fijamente. 
Intenta disimular para que nadie se de cuenta de que observa a la gente, pero el disimulo no es su punto fuerte. Creo que eso no se lo enseñaron en la escuela de espionaje de su planeta.
Durante largo tiempo nos hemos estado vigilando mutuamente. Él vive unas casas más abajo de la mía y desde que llegué aquí hace 6 años (o 7, ya no lo recuerdo) ha estado ahí, ojo avizor, y nunca, nunca se ha cambiado de ropa (sospecho que es su uniforme, o quizá es todo una ilusión óptica que nos hace ver, aunque realmente sea un pequeño enanito verde pistacho con un par de tentáculos que le salen de la cabeza, no sé, yo divago). Otro dato, que me hace sospechar aún más de su misterioso origen es que ahora, después de tanto tiempo, se ha levantado por primera vez, y se dedica a pasear calle arriba, calle abajo durante toda la mañana y toda la tarde. Supongo que así su campo de visión es más grande.
A eso de las 6 de la tarde, cuando se encuentra de buenas a las 7, se retira a su morada. Unos pueden decir que es porque está cansado, que es porque su mujer lo llama para que se tome la pastilla, pero yo sé que es para clasificar todo lo que ha ido descubriendo a lo largo del día. Lo clasifica todo en una estantería de metal, por fechas, por el color de pelo de las personas a las que observa, y por su número de pie. Lo lleva todo al día, porque es un meticuloso y bien entrenado soldado.


Esto es todo lo que yo he podido observar, pero... cuál es la verdad, cuál es su origen, por qué estoy escribiendo ahora mismo esto sobre este señor. Todas las preguntas tienen respuesta, menos la última, que es demasiado avergonzante.


Yo... yo realmente no sé. Yo sólo teorizo. Pero me juego el pellejo a que es, bueno, era un humilde siervo de tu patria, en un planeta lejano al nuestro, de una galaxia lejana a la nuestra. En fin, el tenía una bonita familia, su mujer, Strawce, sus hijos Lunndare, Mistranium, Risketo y el pequeño Ramdon. Él tenía una buena vida, sin mucho ajetreo, a excepción de lo domingos cuando tocaba colada, que con tanta familia se volvía algo realmente agotador.
Un buen día (o más bien, mal día), su superior, el coronel Trank le informó de que tenía una misión en un planeta que no es que estuviera precisamente a un paseo del suyo, y que debía quedarse ahí hasta que le volvieran a avisar. Con la promesa de un buen salario pentasual (porque claro, un mes suyo, son 5 nuestros), cogió sus maletas, se despidió de su familia y cogió el transbordador que más cerca le dejara de la Tierra."






Y esa es la historia de Baltasar.
¿Que si tiene que ver algo con el rey mago? Pues no lo sé, porque ni siquiera sé cuál es su verdadero nombre. Lo llamo así porque tiene cara de llamarse así.